En la HOAC tratamos de dar respuesta, desde nuestro ser creyente, a qué hemos de vivir y hacer en la situación concreta del mundo obrero y del trabajo que nos toca vivir para que podamos desarrollar la misión encomendada de evangelizar el mundo.
El corazón de esta tarea es nuestra campaña, centrada en el aspecto del cuidado y con el lema «Cuidar el trabajo, cuidar la vida», la cual llenamos de sentido y contenido, con el dinamismo de los sectores, espacios donde confluyen el compromiso personal y el comunitario por la dignidad de las personas, donde miramos y valoramos la realidad desde la DSI, donde ponemos rostro a las situaciones que queremos acompañar.
Los sectores son el instrumento que nos permite crear un espacio de diálogo y compro-miso para construir, vivir, revisar y renovar esa respuesta encarnada en el mundo obrero y que alimentan la campaña con su dinámica: encuentros, relaciones, materiales, reflexiones, análisis…
No consiste solo en tener unas reuniones más o menos periódicas, ni en planificar y desarrollar acciones… de lo que se trata es de vivir desde los problemas del mundo obrero, unidos a las personas que los sufren y unir nuestra vida y acción a esos problemas y a esas personas.
Necesitamos mirar la realidad que nos rodea con ojos inquietos y descubrir, allí donde nos sentimos llamados a estar, la forma de hacer realidad el cuidado del trabajo. Descubrir cómo recrear la existencia de Jesucristo en nuestra vida comprometida, siendo creativos y estando atentos a las posibilidades que se nos abren a acoger un sector, en un equipo, en una zona geográfica, en varias situaciones a la vez… Lo importante es acompañar la vida compartiendo, con otras personas trabajadoras nuestra lucha por la justicia, dando protagonismo a quienes más sufren en el mundo obrero.
Lo que pretendemos cambiar con la propuesta de hacernos presentes son las situaciones de injusticia del mundo del trabajo, sin importar si es parte o no del propio círculo de pertenencia. Como el samaritano se hizo prójimo, nuestro compromiso nos debe llevar a unirnos con otros, en los sectores, para transformar la realidad y avanzar en justicia social. «Vete y haz tú lo mismo» (Lc 10, 37).
Hay encuentros que transforman la vida y, ciertamente, cuando se ha sentido el amor de Dios en nuestra vida, el corazón humano no puede resistir y no hay más remedio que corresponder a su amor. Este ímpetu que inspira el Espíritu nos resitúa y renueva constantemente, pidiéndonos que amemos y persigamos el bien común; que busquemos apasionadamente una vida más feliz y digna para las personas trabajadoras; nos llama a permanecer en el compromiso activo.
Lo llevamos a cabo vinculando a las personas trabajadoras de nuestro entorno, acompañando en los distintos ambientes donde ir generando procesos para transformar esa realidad, los estilos de vida, la mentalidad que nos invade y las instituciones. Para ello, al inicio de la campaña toda la militancia hoacista debemos hacer un alto en el camino dedicando tiempo al discernimiento.
Somos invitados a renovar las sendas conocidas y abrir otras nuevas; desarrollar nuestra capacidad de respuesta y atención, desde la oración y el diálogo; para descubrir los signos de presencia de Dios en medio de las luchas y esperanzas del mundo obrero.
Vivimos el sector desde la narración de nuestra propia experiencia militante vital, personal y comunitaria, que queremos y necesitamos compartir porque nos ilusiona y nos arde por dentro.
Referencias
Reflexión Cuidar el trabajo, cuidar la vida. Comisión Permanente de la HOAC.
Campaña «Cuidar el trabajo, cuidar la vida».
Llévatelo y comparte
Esta sección la tienes en documento pdf e imagen png para que la puedas descargar, imprimir, compartir…
Responsable general de Compromiso y Relaciones Internacionales de la HOAC