Dignidad en el trabajo de cuidados

Los derechos, los laborales especialmente, pero no solo, de las trabajadoras del hogar y cuidadoras, la mayoría migradas, son vulnerados continuamente. Sufren discriminaciones, menosprecio y falta de reconocimiento.

Ni las Administraciones Públicas ni el mercado ofrecen buenos servicios a las personas necesitadas de cuidado. Las personas empleadas en este sector, por más que sea una actividad fundamental para la vida, están sometidas, por lo general, a condiciones de trabajo indecentes, además de ser muy vulnerables, especialmente, las llamadas «internas», a todo tipo de abusos.
Una mujer atendida por el servicio de la Asociación Claver sacó su móvil durante una entrevista para demostrar los abusos que estaba recibiendo en el cuidado de una persona mayor. Sus familiares habían hecho oídos sordos y endurecido todavía más los términos de su contrato justificándose en su origen y condición. Desde que llegó a España, había trabajado en la limpieza, la hostelería y otros sectores caracterizados por la precariedad. Su familia depende de su empleo.

El modelo de atención a las personas dependientes, el sistema que presta esos servicios fundamentales de cuidado, se basa en relaciones injustas y en el desprecio y ocultación de las mujeres empleadas. En las conocidas como «cadenas globales de cuidados», las mujeres migradas sostienen este entramado a cambio de bajos salarios, ínfimas condiciones laborales y absoluta desprotección.

Las familias empleadoras deben recibir mayor información y tomar conciencia de la importancia de su papel para contribuir a formas de relación más justas, a favorecer medidas sociales más equitativas, que posibiliten el derecho al cuidado y a una mayor protección a las trabajadoras y familias.

Recientemente el Gobierno ha anunciado la firma del Convenio 189 de la OIT, medida que podemos considerar como una buena noticia que podría servir para empezar a devolver la dignidad al sector, en el caso de que, esta vez, sea la definitiva y se haga efectiva.

Todos necesitamos de los cuidados, urge ponerlos en valor, favorecer espacios de reconocimiento a las personas trabajadoras, desde la cercanía y acompañamiento, participación, asesoramiento, defensa de derechos e incidencia pública, lo que nos permitirá hacer visible lo invisible. –Sylvia Villalba

Reflexión: Atender el clamor

Los sufrimientos de los colectivos marginados deben ser los nuestros. El anuncio de la buena noticia del Evangelio, en las periferias, empieza por dignificar a las personas en su puesto de trabajo. La situación de las empleadas de hogar clama al cielo.

El 95% de las personas empleadas en este sector son mujeres. No cuentan con categorías profesionales, ni sueldos decentes. La ley les niega el derecho a compatibilizar trabajo y familia, miles de trabajadoras del hogar internas tienen que renunciar a su descanso entre jornadas, en muchos casos, bajo la amenaza de despido. Trabajan sin descanso las 168 horas que tiene la semana.

Muchas familias no dan de alta a sus trabajadoras del hogar, con lo que no tienen derecho a jubilación o a una baja por enfermedad. Resulta difícil denunciar esta ilegalidad, por la dificultad de acceso al domicilio. Con frecuencia, al morir la persona atendida, pierden el trabajo automáticamente. Si no están dadas de alta o no han cotizado suficiente, no pueden renovar los papeles y quedan a merced de ser retenidas en los Centros de Internamiento de Extranjeros o expulsadas a sus países.

Las personas de la comunidad cristiana que reciben servicios de cuidado doméstico están llamadas a dar ejemplo. El papa Francisco ha criticado la explotación laboral y el trabajo en negro, cuando se quejó de que «hay quien ofrece 11 horas de trabajo al día por 600 euros al mes. Y si no te gusta, te dicen que te vayas a casa. Esto es lo que pasa en este mundo, donde si no aceptas otro lo hará. El hambre hace que se acepten también trabajos en negro, como todo el personal doméstico. ¿Cuántos de ellos tienen garantizada la jubilación?». –Sector Mujer HOAC Valencia

Referencias

Campaña por la dignificación en el empleo de hogar de VISIBLES.org.

Informe de Cáritas:

Vulneraciones de derechos laborales en el sector agrícola, la hostelería y los empleos del hogar.

Convenio 189 sobre el trabajo decente para los trabajos domésticos OIT (2013)

Colectivos

Grupo Turín

Observatorio ‘Jeanneth Beltrán’ sobre Derechos en Empleo de Hogar y de Cuidados

Asociación Claver

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