Fabiola Cortés, de 36 años, lleva 18 trabajando como camarera de piso, es una de las kellys (las que limpian). Como delegada sindical, atiende las demandas de sus compañeras. Trabaja en un gran hotel, en condiciones aceptables, en comparación con otras compañeras, especialmente, de subcontratas. «Antes de la pandemia, llevaba 21 habitaciones, que con el […]